lunes, 21 de enero de 2008

Por encargo

Hoy ha estado en casa un viejo amigo. Un artista. Un pintor. Llevaba detrás de que me hiciera un cuadro, pero entre una cosa y otra no ha podido ser hasta ahora. Principalmente, porque la obra del piso no estaba acabada; como ya ha terminado, pues ha llegado el momento. El encargo, en principio es una imagen del grupo AF tocando. Ignoro cómo lo compondrá, y qué forma le dará. Lo que sé a ciencia cierta es que va a quedar de lujo. Seguro.

Me encantaría que estuviera antes de que salga el nuevo trabajo, y que fuera la portada del mismo. Y es posible que así sea, ya que el disco saldrá un poco antes del verano, y por esa fecha ya tendré el cuadro.

Estoy de lo más ilusionado.

miércoles, 16 de enero de 2008

Saliendo de la gripe

Menos mal que todo se acaba. En este caso, mis maldades. Qué manera de empezar los cuarenta y uno. Pero ya vamos saliendo. Los virus, poco a poco, van haciendo sus macutos y maletas, y van abandonando mi casa. Unos lloran y se despiden hasta el año próximo, otros dicen que ni loco vuelven por aquí... en fin: uno escucha de todo.

Ahora, a preparar la cantidad de trabajo que me queda (disco nuevo, conciertos con "los Galvanes", concierto de AF en Sevilla...) y alguna que otra cosita que sucede en febrero.

Así que, nada: A currar.

miércoles, 9 de enero de 2008

Empezamos bien

Ya pasaron las fiestas. La Nochebuena, la Navidad, Nochevieja, Añonuevo, mi cumpleaños, y los Reyes. Pues bien, los últimos me han dejado un gripazo de dos pares. No sé cuánto tiempo hace que no me ponía malo. ¡Años! La última que recuerdo vivía aún con mi padre, y me estaba leyendo el libro "Las hadas", y ni contar las pesadillas que provocó la fiebre con las ilustraciones de ese libro. Fue alucinante. Sin embargo esta vez no hay pesadillas. Solo dolor de articulaciones, fiebres, toses y ganas de fumar sin poder.

Solo espero que no tarde mucho en irse, que en mi kelo cabe poca peña.

¡Enga!. Chkkk.... Jueera...

miércoles, 2 de enero de 2008

Nuevo año

Bisiesto. Un día más para hacer cosas. O no hacerlas. Que cada uno se lo tome como quiera. De todas formas, esto de poner un día más cada cuatro años dice mucho sobre la obsesión humana de encasillar las cosas: ¿por qué no fabricamos relojes y calendarios que nos marquen día a día esas seis horas que nos sobran del año y así no nos inventamos un día más? A parte, hay un montón de gente que celebran su santo ese día (Rufino, Dositeo, Emma, Antonieta, Bisancio, Eusebio, Casiano, a parte de otros "beatos, confesores" y similares) y que fuera de estos años bisiestos, también tendrán que celebralo... ¡digo yo!

Me imagino a ese pobre Rufino, cambiando cada cuatro años de día: "No, este año mi santo es mañana, pero gracias por felicitarme..."

Una paliza.

Una ventaja: Mi compañero Rafa, en el hotel, currará un día más; con lo que cobrará un poco más ese mes.

Ya veré yo con ese día qué hago.