jueves, 27 de agosto de 2009

Maletismo, maletismo y más maletismos

Prácticamente acabamos de aterrizar "los Artefactum" y de nuevo partimos. No Artefactum en sí, si no "Música Prima". Este grupo tan particular diseñado por mi amigo Orozco. Esta vez a Gruyère, Suiza. Porque Gruyère está en Suiza, NO en Francia, como yo creía. La geografía nunca fue mi fuerte. En fin...

No quiero perderme. He de agradecer desde aquí a dos personas que han hecho posible que Artefactum participara en "Templaria". Una de ellas, anfitriona excelente, mi amiga Ro. Es para conocerla. Se ha dejado la piel en su pueblo. Comprometida al máximo con este evento, y haciendo lo imposible porque todo fuera a buen puerto. Gracias, Ro. Espero que el próximo año puedas participar desde dentro en ese maravilloso evento llamado "Templaria". ¡Y nosotros que lo veamos! A la otra persona la conocéis muchos: mi querida amiga Giulia. La mareamos miles de veces Ro y yo con billetes de ida, billetes de vuelta, billetes extra para algún instrumentillo caprichoso... el coche de alquiler... Siempre dispuesta. Y después del evento, a comer. Excelente cocinera que ya sé de quién ha heredado este arte: su madre (da las gracias, Giulia, a esa encantadora mujer).

También aprovecho para agradecer a los miembros de la "Escuela de Esgrima Antigua Maestro Francisco Román" de Sevilla, por su aportación a este concierto, prestándonos sus hermosos trajes. ¡Un espectáculo!

Y dadas las gracias, que es de bien nacidos ser agradecidos, me voy a hacer la maleta.

¡Dios qué cruz!

Al que invente la maleta reciclable, le pongo dos velas.

O de papel. Maletas de usar y tirar.

Ea. Hasta la vuelta.

viernes, 14 de agosto de 2009

Estar a gusto

No podría aquí enumerar a las verdaderas amistades. No hablo ya de la familia, a la que tanto he de agradecer. No. Hablo de la cantidad de innumerables amigos que me rodean. Me harían falta más bloggs. En este caso hablo de uno de ellos. Uno que hace tiempo, mucho tiempo, entró en mi corazoncete (como tantos, a Dios gracias...) pero con el que siempre que me encuentro, tiene la habilidad de hacerme sentir bien. Tiene ese don. En estos últimos años en los que mi vida se ha podido ver... cómo decirlo... ¿desvariada? ha sido uno de mis grandes pilares. Ojo: uno de los afortunadamente, tantos grandes pilares. Ha estado ahí. Como muchos. Me ha apoyado en los días de dudas (emocionales, profesionales... dudas al fin y al cabo). Como muchos. Me ha tirado de las orejas. Como muchos. Y también hemos reído, bebido, comido, viajado... como con tantos. Pero con él me siento muy a gusto. Por mi profesión, toco y canto con mucha gente. Con la mayoría, es un placer. Con pocos, un honor. Con algunos, ..."mejor lo dejamos". Con él es distinto. Saltan chispas. Pasan "cosas". Pone el alma en la música. No es que sea mejor que otros músicos. Tampoco es peor que otros músicos. Es, tan solo, que pocos ponen su alma en ello. Algo tan esencial. Algo tan obligatorio. Algo tan... hermoso.

Hoy, ahora, tengo que decirte querido amigo: Doy gracias al destino por haberte conocido. Por ser tu amigo. Gracias, Antonio Luis.

martes, 11 de agosto de 2009

Rejuvenecido

Esta etapa me está volviendo más joven. De hecho, estoy igual que cuando tenía veinte años: SIN UN DURO.

viernes, 7 de agosto de 2009

Escozor

A veces nos pica alguna parte del cuerpo (un brazo, una pierna...) y si tardamos un poco en rascarnos, no encontramos el punto concreto en donde nos picaba. Entonces rascamos al rededor y a veces se pasa el picor pero nos quedamos con la sensación de no haber hecho nada por ello. Otras (ya digo que solo ocurre si tardamos un poco en atender el picor) el mero hecho de rascar en derredor, hace que sin querer toquemos el punto y el picor para de inmediato. El sistema nervioso es increíble.

Pues bien. Me pica algo en el alma, y no doy con el punto. Rasco y rasco al rededor pero... no doy con el puntillo que me calme el picor.

Que no se pase sin que sea rascado.

¡Como dé con él...!