viernes, 14 de agosto de 2009

Estar a gusto

No podría aquí enumerar a las verdaderas amistades. No hablo ya de la familia, a la que tanto he de agradecer. No. Hablo de la cantidad de innumerables amigos que me rodean. Me harían falta más bloggs. En este caso hablo de uno de ellos. Uno que hace tiempo, mucho tiempo, entró en mi corazoncete (como tantos, a Dios gracias...) pero con el que siempre que me encuentro, tiene la habilidad de hacerme sentir bien. Tiene ese don. En estos últimos años en los que mi vida se ha podido ver... cómo decirlo... ¿desvariada? ha sido uno de mis grandes pilares. Ojo: uno de los afortunadamente, tantos grandes pilares. Ha estado ahí. Como muchos. Me ha apoyado en los días de dudas (emocionales, profesionales... dudas al fin y al cabo). Como muchos. Me ha tirado de las orejas. Como muchos. Y también hemos reído, bebido, comido, viajado... como con tantos. Pero con él me siento muy a gusto. Por mi profesión, toco y canto con mucha gente. Con la mayoría, es un placer. Con pocos, un honor. Con algunos, ..."mejor lo dejamos". Con él es distinto. Saltan chispas. Pasan "cosas". Pone el alma en la música. No es que sea mejor que otros músicos. Tampoco es peor que otros músicos. Es, tan solo, que pocos ponen su alma en ello. Algo tan esencial. Algo tan obligatorio. Algo tan... hermoso.

Hoy, ahora, tengo que decirte querido amigo: Doy gracias al destino por haberte conocido. Por ser tu amigo. Gracias, Antonio Luis.

4 comentarios:

Alicia Murillo Ruiz dijo...

Esas cosas te passan porque eres como eres y si sigues así te seguiran pasando. Porque el buen rollo, mientras más se produce, más se recibe.

Juan dijo...

Qué suspense hasta el final y resulta que es el Nino.
Sí, yo también lo quiero.
Besos pa los dos. En cuanto vuelva te llamo.

El Pájaro dijo...

Y ¿qué fue primero, querida Alicia, el huevo o la gallina?

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Y creo que es el domingo cuando nos veremos los tres... Qué ganitas te tengo, Juan... ¡qué ganitas!

nino dijo...

Estimado amigo:

Desde el mismo momento en que hagamos aquello en lo que no derramemos el alma empezarán a llegar con retraso las flores de nuestro funeral.

Un beso.

P.D.- El agradecimiento en otro momento y en otro lugar.