Llevo toda la mañana con un dolor de cabeza espantoso. Tengo delante una pastilla de ibuprofeno de 600 mg que me dice... "Venga ya, trágame..." pero de momento me resisto. No es que me guste sufrir, pero tengo el estómago vacío y quiero almorzar antes. Después del viaje del fin de semana, una sopita de verduras me va a venir del lomo. Menos mal que hasta después de navidades no tenemos otra salida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario