martes, 7 de octubre de 2008

Mi lado femenino

Me hacían falta unos zapatos como el comer. Fui al centro en bici, que para eso están, y después de ver un par de escaparates (me aburre sobremanera) entré en una zapatería.
Dependiente: -¿Qué desea?
Yo: -¿Unos... zapatos?
D: -¿Algún modelo?
Y: -Sí, unos que he visto en el escaparate -salimos ambos a la calle. -A ver... sí. Aquellos negros.
D: -Ah, muy lindos, pero hay un problema.
Y: -¿El número o solo quedan esos?
D: -Son de señora.

Os aseguro que eran preciosos...

7 comentarios:

alidhaey dijo...

Comprátelos, chochona.

El Pájaro dijo...

Me di cuenta después que no me iban con el bolso.

alidhaey dijo...

Uichhhhhhh, eso si que no se puede permitir.

chema dijo...

¿Y esa manía? Un vestido de un color, el bolso de otro. No pega nada, es más, una horterada. Ahora, si los zapatos son iguales que el bolso, entonces queda monísimo. ¡¡¡¡ Si es que son de Venus!!!!

PD: Po ar finá no le eché mojo a la canne, ¿tié cohone la cosa?

El Pájaro dijo...

Po llevé dos botes y "estaba" regüeno. En fin, ya habrá otra ocasión...

La Piconera dijo...

¿A ver si por el escaparate lo que vistes y te gusto fue la dependienta y por eso no atinastes bien con los zapatos?



Pajaro tienes arte asta pa comprarte unos zapatos.

Un besote.

El Pájaro dijo...

Que va, que va... era un muchacho. Y no de mi tipo precisamente...