Era muy pequeño cuando en la televisión pusieron esa película. Muy muy pequeño. Sin embargo quedó impresa en mi memoria y hasta el día de hoy, sigo recordándola. Trata de los distintos caminos que el destino nos pone a nuestro alcance. Dicotomías diversas a lo largo de nuestra vida que una y otra vez, nos ponen a prueba y nos dan a elegir. Es asombroso que después de tantos, tantos años esa película ronde mi mente a cada instante. En cada rincón. A cada paso. "¿Con azúcar, o sin azúcar? ¿En bici o en taxi? ¿Al
Dragón o a casa? ¿Esto o aquello?"
Nunca sabremos cual fue la elección acertada, pues la vida se escribe en indicativo. En presente para más INRI.
He vuelto a recordar esa película.
He vuelto a elegir una senda.
He vuelto.
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